El testamento del africano

A las nueve de la noche, cuando Agustín Ramírez e Isidoro Jiménez están a punto de marcharse de la asesoría jurídico fiscal que llevan conjuntamente, reciben la llamada de Julio Ruiz, un cliente y amigo, diciendo que acaba de matar a un hombre que, después de robar el dinero que había en la caja fuerte, había asesinado a su socio en la empresa constructora y también amigo de ellos. A partir de ese momento interviene Sebastián Riera, un meticuloso inspector de homicidios que se hace cargo del caso. Estos tres hombres, junto con Susana Quesada, una mujer frívola y ambiciosa, son los principales protagonistas de una historia de intriga que se desarrolla en tres lugares: Madrid, Marbella y África.