Sagrado Corazón de Jesús. Las promesas y los dones

Contemplar el Sagrado Corazón del Hijo de Dios es, para sus hermanos los hombres, motivo de agradecimiento al Padre Eterno por haber enviado al mundo al Mesías. Y es en el Sagrado Corazón de Cristo en el que fijamos nuestro amor y nuestro sentido más profundo. Las promesas y los dones que, con gracia, sabe darnos, son, además, motivo de gozo y alegría.