Familia Raby en Chile

Los orígenes del apellido Raby se remontarían al siglo IX cuando aparecen los primeros sitios geográficos con el nombre Raby en el norte de Inglaterra, producto de las primeras invasiones vikingas a Inglaterra provenientes de Noruega y Dinamarca en el año 789 D.C. La palabra inglesa Raby es de origen vikingo y significa pueblo de frontera (ra = frontera, by = poblado). Otra fuente indica que la primera mención histórica de Raby data de comienzos del siglo XI, cuando Manor of Raby era una de las tierras pertenecientes al Municipio de Staindrop, entonces una capital provincial, regalada al Prior de Durham por el rey vikingo Canute, que reinó sobre Inglaterra, Dinamarca y Noruega desde 1016 a 1035 D.C. El primer Lord of Raby conocido históricamente fue Robert Fitz-Maldred of Raby que vivió en Durham y casó con Isabella de Neville, descendiente de un primo de Guillermo El Conquistador, uniendo así la raíz anglosajona de los Raby a la casa normanda de los Neville. Seiscientos años después, en el siglo XIX, compañías inglesas reclutaron a mineros de Cornwall, en el extremo suroeste de Inglaterra, para trabajar minas en Argentina. Muchos de ellos atravesaron posteriormente la Cordillera de los Andes hacía el norte de Chile, en aquel entonces activo centro minero de cobre y plata, donde hubo un tiempo en el cual casi todas las minas de importancia estaban bajo las órdenes de un superintendente originario de Cornwall. Por ello William Raby, el primer miembro de la familia Raby en Chile llegó directamente desde Redruth, Cornwall en 1845, seguramente influenciado por el gran número de compatriotas que ya laboraban en las minas de Copiapó. William Raby llegó a Chile con su mujer, aquí nacieron sus 7 hijos, de los cuales descienden casi todos los miembros de la actual familia Raby en Chile, cuyas primeras tres generaciones son presentadas en forma amena, con fotografías y documentación, por Ena Raby, que ha actualizado esta historia después de 20 años de su primera edición.