Cuando azarosas tiritaban las begonias

Al finalizar la década del veinte y tras un trágico desenlace con su progenitor, los hermanos Massud dejaron el Líbano y migraron hacia la Argentina, más precisamente al valle de Paravachasca, Alta Gracia, Córdoba. Los principios, como todos los comienzos fueron duros. Más an, cuando nos remitimos a los años treinta, con la caída de la bolsa de valores en Nueva York que repercutió en el mundo entero, y más conocida como la década infame. Instalados en aquella ciudad serrana, levantaron una tienda de ramos generales, que, a pesar de la crisis y los sinsabores del primer golpe cívico-militar de Uriburu contra Yrigoyen, pudieron crecer meteóricamente en el comercio y echar raíces, lo que dio lugar a envidia de sus propios paisanos. Elías Massud, el hermano menor, conoce a Anastasia Peláez, con la cual contrae matrimonio y viven un romance muy apasionado que se extiende por quince felices años hasta que un suceso inusitado cambiará substancialmente el destino de la pareja.