La reestructuración de la minería del carbón. 1986-2005

La política carbonera es un ejemplo de las disfunciones que introduce el intervencionismo en el sistema económico. Al inmovilizar ingentes cantidades de recursos materiales y humanos en una actividad sostenida artificialmente, surgen poderosos intereses favorables a que la intervención se perpetúe. Llega así un momento en que la minería se mantiene, pese a su bajísima productividad, debido a la presión de los grupos que a corto plazo se verían perjudicados con su desaparición. Cediendo a sus pretensiones, la Administración prefiere evitar un daño inmediato antes que suprimir un mal remoto de mucha mayor entidad. Con su injerencia, impide que la competencia realice su función, que no es otra que la de asignar a cada cual la tarea en la que mejor sirve a la sociedad. Hundidos para siempre en el curso de la historia están ya los veinte primeros años de reordenación de la minería nacional. Analizar este proceso, sus logros, costes y contradicciones, es el objetivo principal de este libro.