Se afronta en estas páginas el final de la segunda guerra mundial, y el declive de aquella tormenta ifinal para la A.I.G.. La Atlantische ha cambiado de rumbo y de manos, pero Winter y Girona mantienen el proyecto guardando el as de Atlantica Comercial mientras tiran de la esquina española de la empresa y aguantan la apuesta en Francia. El resultado siempre será parecido en una guerra, rastrojo y humo, heridas y pérdidas. Allí solo gana la Leyenda. Querido lector, querido inveastigador, esta obra quiere ser fuente para el estudio del caso y freno de una leyenda que engorda sin descanso al pairo de la verdad que se cansó de clamar entre tanto ruido. Si acaso se acerca a esta obra , sepa del esfuerzo de años para realizarla que a la leyenda no se le exige pues solo necesita dejarse llevar por los siglos de los siglos. No obstante, si algún aporte de luz se le aparece en ella, como luz de mafasca real, neta y clara, podré darme por satisfecho del esfuerzo.