Creo que Dios anhela que todos los hombres cristianos sean sexualmente exitosos. Él desea que usted entre al Lugar Santísimo donde la intimidad en espíritu alma y cuerpo ocurra con frecuencia entre usted y su esposa. Su deseo es proporcionar a cada uno de nosotros, las habilidades para tener intimidad espiritual y emocional fuera de la alcoba, para tener éxito en la sexualidad dentro de ella. ¿Usted se pregunta qué es un hombre sexualmente exitoso y cómo puede convertirse en uno? Escuché esa pregunta, junto con muchas otras, cuando le decía a las personas que estaba escribiendo un libro acerca de los hombres que experimentan una sexualidad exitosa. Permítame ser totalmente claro. ¡El sexo es, por mucho, una de las mejores ideas de Dios! ¿No está de acuerdo? Imagino que el Creador pudo haber hecho de la procreación una conducta que aportara muy poco placer y que solo involucrara a nuestros cuerpos, separándola de la riqueza de una experiencia de espíritu y alma. Si ese fuera el caso, qué mal sexo sería ese. Afortunadamente, Dios fue muy creativo en lo que se relaciona con nuestra sexualidad. Lo podemos observar en que cuando se tiene una buena relación sexual el cuerpo pasa por grandes cambios fisiológicos, y también experimenta el mayor estímulo químico posible. Como terapeuta, he aconsejado a miles de hombres en asuntos relacionados con la sexualidad. Durante este tiempo, me he dado cuenta de que muchos no son sexualmente exitosos