Las representaciones visuales y literarias de Eva Perón han provocado controversias y polémicas dentro y fuera del movimiento peronista, han sido fuente de interpretaciones críticas con ecos en la lectura histórica y política de su figura, la cual ha sido asociada a la momia, la profecía, el enigma, la esfinge, la máquina, la autómata, al vestuario, el monumento, la santidad, el espectro y el espejo. Si algo tienen en común todas estas imágenes es el carácter de enigmáticas. El acertijo las contiene y es lo que hace que la vigencia y el interés en sus estetizaciones no decaiga. En las últimas décadas que el cuerpo ha devenido en objeto privilegiado de problematización para la filosofía, las ciencias sociales y las teorías del arte en general, el cuerpo de Eva Perón, se impone como categoría de análisis privilegiada por su significativa productividad simbólica frente a la manipulación macabra padecida por su cadáver según registros históricos. La literatura y las artes visuales han manifestado un gran interés por el cuerpo de Eva Perón, han estetizado su muerte y su paso a la inmortalidad, su agonía y su enfermedad, el ultraje padecido post mortem y el robo de su cadáver, la taxidermia encargada y su transmutación en momia, el ocultamiento de su cuerpo y su recuperación, la repatriación y su conversión en fetiche. El corpus seleccionado ha sido acotado a las producciones visuales y literarias de 1992 a 2019 y son de origen argentino, se trata de un recorrido escópico en torno al enigma evitista según cuatro articulaciones: una mirada barroca, una velada, una museal y una plegada. Que en la época de la recuperación de la materialidad carnal, las figuraciones corporales de Eva Perón se diluyan o se ofrezcan escenarios de su ausencia y luego proliferen en espectrales imágenes recursivas o especulares es lo que este estudio se propone examinar.