¿Qué hace uno al viajar? ¿Cuál es el motor de nuestros viajes? En mi caso en particular ha sido, durante mucho tiempo, y lo sigue siendo, conocer personas singulares. Lo que he dado en llamar Aspirantes a Inmortales, porque todo alquimista que se precie lo es: sea obteniendo una Panacea que le extienda la vitalidad, o sea que descubra los entresijos del universo atisbando lo que se oculta bajo el manto de la realidad, apreciando escasos segundos de inmortalidad verdadera. Es decir, desde el plano físico y material, o desde el lado más espiritual/astral. De lo segundo no tengo evidencias y por eso me callo y dejo que los expertos hablen en este libro. En esta obra, desde puntos de vista excepcionales, narro mis encuentros con maestros de distintas partes del mundo. Cada uno de ellos, está convencido de que su vía practicada es la auténtica, y da sus buenas razones. Este libro abarca un amplio abanico de países, y no fue escrito de forma sencilla: requirió mucha paciencia y muchos años de viajes por el orbe. Ahora lo verán condensado en más de 250 páginas, pero no ha sido fácil escribirlo. El resultado es un valioso y único libro que todos los amantes de la alquimia apreciarán, porque es esa clase de libros que me habría gustado leer alguna vez, y no los laberinticos textos de Llull y otros maestros que más que ánimos de enseñar siempre tuvieron el impulso de confundir.