Serapio y el Rompe

Este libro publicado por Roberto Domínguez del Hoyo, cuyo protagonista no es sólo el Rompe –sacrificado perro nacido en los años del hambre– sino el entero Concejo de paisanos hijos del terruño, como Serapio, Narcís, Venancio, Wenceslao, y abundosas matronas como Veneranda, Gumersinda o Eduviges, matronas de buen ver y dignas aún de ser objetos de deseo, todo ello envuelto en un conjunto de cuadros costumbristas que componen, no sólo una colección de caracteres de los paisanos de la tierra sino también unos textos que recogen con gracia y soltura el habla del pueblo llano, los dichos y frases que se han convertido en sentencias como dogmas de fe, los usos y costumbres y las situaciones de la vida y quehaceres ordinarios en un tono de novela picaresca, que siempre los pícaros abundaron más en épocas de gran necesidad en las que no sólo los perros llevaban vidas de perro. También las gentes, aunque aliñaran el tiempo con buen humor.