UNA MANZANA PARA LA SED

El contacto diario en la intimidad de la primera alcoba, el florecer de sus cuerpos a la adolescencia y su perseverante hábito de complacerse mutuamente con arrullos y caricias han propiciado un vínculo inadmisible para el convencionalismo social. La resolución de Eva de alejarse durante un año, junto a una estrategia hedónica para eliminar esperanzas de la mente de Edgar, son los recursos con que ella pretende poner fin a la enmascarada complacencia. Una historia transgresoramente romántica que a nadie dejará indiferente.