Pirámides Sobre Las Aguas

Debajo de la gran plaza, enterrados por toneladas de materiales nuevos y viejos que le dan a la Ciudad de México su aire de identidad, esperan a ser descubiertos los restos de una civilización de la cual se conoce a penas si lo meramente indispensable. Es el año de 1978. Una nueva linea del tren subterraneo es abierta en el centro de la ciudad; al principio, casi a flor del suelo razo brotan algunos vestigios de la antigua civilización, pero entre más se excava, entre más las maquinas horadan el suelo lo increíble se vuelve realidad: a 32 metros bajo la superficie yace un mundo subterraneo que guarda no solo los últimos vestigios de uno de los pueblos más enigmáticos de la historia de la humanidad, sino los más grandes secretos que de éste se hayan podido conocer: aquí, abajo de la gran ciudad, un mundo viejo sepultado por los años y la mano del conquistador está apunto de revelar los secretos más fascinantes y desconocidos del pueblo del sol.