Cuentos Made In Chile

Encontrar un buen cuento, es como dar de pronto con un oasis en medio del desierto. Estos relatos llevan en el plano literario, y en su contenido, a encontrar elementos de equilibrio que rara vez existen en el mundo literario. Más allá de eso, el positivo talento creativo de Adolfo Val evidencia una veta muy prolífica, una imaginación casi infinita y una prosa cuya estructura linda con lo perfecto. Lo interesante, es que no conoce los tabúes ni se muerde la lengua y, de esa forma, es capaz de pasearnos por las vivencias de un prostíbulo decadente aunque con brevísimos rezagos de humanismo, pese a que en otra historia nos habla como un refinado experto en gastronomía. Lo sexual y erótico no podía faltar y, según como lo veamos, es la guinda de la torta. El autor nos lleva a transitar por diversos grados de simetría con la vida real, viéndonos gradualmente arrojados a la vorágine narrativa de un escritor de tomo y lomo, que en cada página nos da una inyección vital de letras y palabras.