Mi casa poema

Existe un momento entre el primer despertar y la consciencia definitiva al incorporarnos cada día. Ese momento no siempre ocurre y cuando sucede es cuestión de segundos, nunca minutos. Tendido en la cama aun en ese “nirvana” fluyen ideas, convicciones, creaciones y esquemas alejados de convencionalismos físicos, culturales, sociales o intelectuales. El ser humano en esencia meramente, cada cual la suya. Más información en www.ethiconomist.com